viernes, 31 de octubre de 2014

Viaje V



De pronto se leyó en lo interno
y se embarcó en un nuevo viaje
al sentirse de lejos,
con el suave recuerdo
de las risas
de momentos
de caricias,
y de afectos.

Al saberse entendida,
de un realidad
que cambia,
que se mueve
que lleva y trae
la inexorable condición
de hacer algo.

Al mirar hacia adentro
con el pretexto de
conocerse y volverse
a vivir, y de ser una vez más.

En solo un instante,
al mirar esos rostros
impregnados a las
buenas memorias,
y arraigados a esta
Alma, que sabe;
Se sabe descubrir.

viernes, 24 de octubre de 2014

Dialogando antes de dormir



Descansa un rato joven impaciente,
Tan solo mira hacia un cielo imaginario,
dentro de cuatro paredes:
en él; donde atesoras todos tus bienes.

Constantemente reflexiona,
y mientras recuesta tu cabeza
sobre la almohada; placidamente.
Constantemente reflexiona;
mientras la quietud gobierna tu espacio.

Descansa joven impaciente,
inconforme por lo errores de tus pisadas,
por los vacíos restantes,
por los quebrantos profundos.

Mira hacia el cielo real,
el cual el divino pintor creo para ti,
aprécialo y da gracias,
para que nunca desvanezcan tus fuerzas.


Y puedas dormir finalmente,
sin reproches,
sin tristeza;
con tierno gesto,
con sutil esperanza.

(Escrito en el 2008, fragmento) 

domingo, 19 de octubre de 2014

Viaje IV

Esta es una pequeña historia que, siendo ficticia sabemos bien que cada vez que alguien escribe, deja impregnado en el texto parte de su vida.

Una amiga, que solía tener grandes conversación conmigo años atrás, sacó entre tantos temas, el que mucha gente por siglo ha preferido por su misterio y profundidad. Y hablo ni más ni menos que el tema del amor. Pero ese amor de pareja, de amantes, de aventuras e ilusión; amor que cala hasta los huesos. Más yo, obstinada por las desilusiones que en la inmadurez de la adolescencia se pueden dar, le quise mostrar una historia que había escrito, sobre una niña y un niño que vivieron que vivían a la par y aunque en su infancia no conocía esta forma de amar, con el tiempo, lentamente descubrieron que tenía que estar juntos por siempre.
Y justo cuando iba a salir un enorme suspiro de lo más profundo de su ser, le dije - ¡Alto!, que tienes que saber, las cosas no fueron así-, Ella me miró con una expresión algo sorprendida, y le dije que mejor le regalaba el texto para que lo leyera ella por aparte, pero que prestara atención al final.
Y bueno, pues ella lo leyó tal y como le dije una vez que estuvo sola en su habitación, y se fue justo al final. El cual decía lo siguiente:

-En eso, su esposa le preguntó si tenía frió y el asintió con la cabeza, entonces ella le sirvió el café y le besó la frente diciéndole: -Ya es la hora-, con todo el amor que una esposa y compañera de tantos años pudiese tenerle. Luego ella se fue a la habitación. Y fue justo en ese momento, cuando el tiempo del anciano se congeló y la aguja del reloj parecía no caminar más al recordar en lo más profundo, la misma frase de aquella joven con la cual estuvo a punto de ser la que ahora le servía su café caliente. La misma que este anciano, siendo también un joven, se decía a sus adentros cada vez que le besaba a ella la frente pero nunca tuvo el valor para decirle. Cerró los ojos, y una disimulada lágrima se dejó entrever en su rostro. Se levantó y buscó algo más para hacer dejando que el café una vez más se enfriara, al fin de cuentas no le gustaba tomar tanto café.
Al parecer solo lo tomaba porque le gustaba ver la sonrisa de su esposa cada vez que el le decía "si mi amor por favor", pues... amaba tanto mirar la expresión del rostro de las personas, tanto como a él, esa muchacha narradora de verdades e historias vivenciadas había amado la suya.

Al leer esto no pudo más y me llamo de una manera casi como si se tratara de su vida misma. Cuando le conteste, de manera irónica le dije que lo había soñado.
Pasaron unos días y fui a visitar a mis abuelos que tenía varios días de no verlos. Y la visita fue tan normal como todas las visitas que había hecho antes. No obstante, esta vez hubo algo completamente diferente. Esta vez mientras estábamos sentados a la mesa, mi abuela le preguntó a mi abuelo si quería más café y el asintió, por lo que ella se levantó y llevó el pichel y le sirvió. Y una vez que lo hizo se acercó a sus labios a la arrugada frente de él y lo besó. 
Fué allí, en ese instante,comprendí que mi historia no era un simple sueño.


domingo, 12 de octubre de 2014

Fragmentos pasados de motivaciones eternas.

Revisando, poemas que he hecho anteriormente, quise rescatar un fragmento de uno que en medio de tantos cambios, resaltó la esperanza que vivía en mí:


Adelante,siempre adelante
motivación primeramente
a pesar de los errores
a pesar de las tribulaciones.
Nuestro fiel amigo está para todos,
un buen refugio, que ayuda y conforta.

Adelante siempre adelante,
para romper todas las cadenas,
para cruzar los obstáculos.
Con excelencia y sabiduría actuar,
para día con día poder superarnos.

Con claridad mis pensamientos aún
no puedo entenderlos,
Pero una paz interior de esperanza
me alimenta, para finalizar sin derrotas;
para obtener un bello comienzo.


sábado, 11 de octubre de 2014

Monólogo para hablar sobre el sentido de Vida

Tomada de Daniela Carneiro


Busqué en medio de sombras,
la razón de los infortunios en lo cotidiano,
de las desilusiones en un mundo perdido,
de la incertidumbre que asecha el mañana.

Caminé vagamente deseando un verso que
justificara el porqué de tantas esperas,
respuestas no contestadas,
espacios en blanco que amalgaman
 la voluntad con resignación.

Un verso que, bien supe terminaría como
aquella historia de lo que nunca fue y pudo ser,
cuentos sin voz audible teñidos de frustración,
 intentando explicar vacíos existenciales,
y dejando nada para aferrarme.

Pero entonces comprendí lo vano de mis razonamientos,
Y lo inútil de mis palabras.
Fue entonces cuando vi lo necio de mis acciones,
y lo necesario de un cambio.

Fue entonces, cuando en verdad escuché
la voz Divina que hablaba a mi alma.
Y sentí el profundo deseo de mirar con esperanza el cielo,
de abrazar a mi madre,  de sonreírle al vendedor
o tener compasión por un niño de la calle.

Fue allí,  cuando noté mi capacidad de ser libre
la dicha de ser agradecida y el  poder de decidir
cómo actuar sobre aquello que me agobiaba.
Fue en ese momento, que le encontré el sentido al vivir,

 y fui realmente feliz.

sábado, 4 de octubre de 2014

Viaje III



Caminaste hasta donde yo estaba
un tanto triste, en medio de soledad imaginaria,
caminaste para dirigir pocas palabras
que ahora acompañan mi discurso.

El camino era muy corto, pero estaba
recubierto por breña que había impedido
el mirarse fijamente a los ojos,
y descubrirse una historia
oculta por lo innecesario y los afanes.


Ahora cerca, caminando cerca,
te noto un tanto triste, 
en medio del desencanto y algunas luces;
sin saber aún como dirigir mis palabras.

Sabes que lo espeso de la obscuridad
me provoca cierta ansiedad,
y que las densas sombras,
resultan como retratos 
de lo que fue una vez en mi memoria.

Pero has caminado tanto, tan cerca…
que has llenado de esperanza mi corazón,
y más allá de las tintas negras que manchan
con abandono, desertar de lo constante…
Te digo: Te quiero, con lo más lúcido de mi ser,
y eso, solo eso, es suficiente para desear,
seguir avanzando juntos.