jueves, 28 de enero de 2016

Viaje XI





Dibujé con mi mente 
una ruta al pasado,
y solo encontré un
camino irregular
con historias añejas
por el olvido, la confusión 
y algunas penas.


Pero no soporté
tal boceto en mis adentros
ni sus recuerdos que 
mostraba las quejas
de malas decisiones.


Solo deseaba gritar al vacío y 
saber que de mí se desprendía 
el alivio que muchos 
habían buscado.

Pero en eso te mire a un lado
de mi trayecto, tan tranquilo...
no sentí como en un instante
mi escena se congelaría
con tu mirada insondable. 

Como un rayo que estremece la tierra
y de los aires se apodera, así 
cautivaste mi corazón,
pues recibiste mi grito indecible
dándole un sentido a ese viaje.

Para volver corriendo sin disgusto
y darme cuenta que no 
eres solo un recuerdo,
sino mi dulce presente,
del cual no tengo lamento.

Sabrás entonces, ni las más bruscas
pruebas o ásperas formulaciones, 
podrán borrar lo que has ya formado
en mi interior; una nueva ruta que juntos
nos conduce a la felicidad.