miércoles, 19 de noviembre de 2014

Sexualidad y Afectividad




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Esta vez quisiera dar un pequeño giro en cuanto al contenido que compartiré. Tanto por motivos académicos como por gusto personal, se abordará lo que respecta a la sexualidad desde una visión integral, reconociéndola como “una característica natural en todas las personas y se desarrolla durante toda la vida”, Mejía, G (2006 p. 9). Por lo cual debe ser trabajado, y ampliado su conocimiento para llevarlo más allá de lo corporal, es decir abarcar los tres componentes (Espiritual, erótico y afectivo) que plantea la licenciada Margarita Murillo Gamboa,Psicóloga e investigadora de estos temas, en sus diferentes publicaciones, no solamente de lo que normalmente se concibe como sexualidad (a nivel social difundido por estereotipos y mitos), sino desde la visión del ser humano como unidad biopsicosocial.
   Para hablar sobre sexualidad, es necesario, como ya se ha mencionado, verla tal como lo plantea Murillo, M (2007), la cual describe como una energía creadora, una fuerza que busque amar y relacionarse. Es todo un proceso de aprendizaje que se dará en cada etapa de la vida bajo una perspectiva de aprender desde el modo de ser; esto implica un compromiso en reconocer nuestros sentimientos y la relación que éstos guardan con nuestras necesidades.

    Para ello se debe hablar sobre los tres componentes de esta, cada uno de los cuales poseen sus propias cualidades, pero depende o se debe interrelacionar con los otros para desarrollarse con plenitud. Estos componentes son inherentes al desarrollo humano y forman parte de la vida diaria. . Por lo cual deben ser trabajado, y ampliado su conocimiento para llevarlo más allá de lo corporal, que plantea la licenciada Margarita Murillo Gamboa en sus diferentes publicaciones, así como diferentes autores y autoras que trabajan la temática no solamente de lo que normalmente se concibe como sexualidad (a nivel social difundido por estereotipos y mitos), sino desde la visión del ser humano como unidad biopsicosocial. Dicha visión, se ha ido difundiendo, tal y como lo señala Murillo, M (2008), este es un nuevo abordaje sobre la sexualidad la cual está estructurada por componentes, que forman una interrelación y una interdependencia entre ellos. Estos componentes, independientemente son esenciales para el desarrollo integral de la sexualidad, pero a su vez su desarrollo va a depender de la resolución y equilibrio de los otros dos, la autora los describe de la siguiente manera: 

   El componente espiritual: se define por aspectos cognoscitivos como el conocimiento, el desarrollo de la comprensión, el aprendizaje y educación que tengamos acerca del desarrollo sexual, la formación, la capacidad de análisis, la toma de decisiones, las elecciones que tomo, el compromiso y la responsabilidad ante mi desarrollo sexual. 

También tiene un enfoque de visión trascendental, en donde entran factores alrededor de mis creencias, mi sentido de vida y mi sentido de muerte, la conciencia de finitud e inmortalidad, así como la construcción que realice acerca del amor perpetuo y la vida perpetua con mis decisiones. Tiene también un sentido espiritual cuando se toma conciencia de las construcciones y decisiones acerca del perdón, la gratitud, sentir la sexualidad como un don de la vida, poder estructurar adecuadamente el sentido del sufrimiento y del dolor, así como los conceptos de fraternidad, afinidad espiritual y honradez. 

Este componente logrará la plenitud de su seguridad como ente indispensable en el desarrollo integral de la sexualidad por medio de la seguridad en la vida y el amor perpetuos y yo agregaría la conciencia de sentirnos dignificados con mi comportamiento y decisiones que afectan el desarrollo integral de mi sexualidad. El poder construir mi sexualidad partiendo de que se es un ser digno, único y valiosa o valioso. 

     El componente erótico: está determinado por factores fisiológicos, genitales, aspectos del desarrollo y manejo de la sensualidad, la belleza corporal, la excitación, los reflejos, la relajación, el manejo de la relación “fusional”, el placer, la reproducción, la intimidad corporal, el enamoramiento, la pasión amorosa, los deseos sexuales, la experiencia emocional, los fantasmas románticos. En este componente la persona logrará la plenitud y seguridad de su desarrollo en la medida en que se pueda establecer una adecuada intimidad corporal y la estructuración de una relación placentera. 

   El componente afectivo: se va a definir por los elementos que son esenciales al amor, tales como los valores de verdad, respeto, fidelidad, libertad y a partir de mi experiencia terapéutica he podido rescatar aspectos como el diálogo, la responsabilidad y el desarrollo de procesos de aceptación. Se mencionan dos tipos de experiencias en el desarrollo de este componente, como el poder tener un sentimiento de amor con uno mismo, con los demás y con Dios. También se destaca el poder desarrollar un crecimiento afectivo que tiene que ver con la posibilidad de diferenciarnos, identificarnos, actualizarnos y desarrollar la autonomía afectiva. Además se destacan aspectos como la afinidad afectiva, la amistad y la confianza. 

Identidad psicosexual 

    Al mencionarse y conocer la definición de sexualidad integral, se debe tener en cuenta que para poder vivenciarla las personas deben desarrollar una adecuada identidad psicosexual. Murillo, M (2009) señala que para lograr la identidad psicosexual se requiere de una relación apropiada consigo mismo, incluso se sabe por observación de la vida diaria, que una gran parte de los problemas que se dan en la vida adulta pueden deberse a un crecimiento psicosexual inadecuado. 
Para poder hablar de este tema se deben mencionar cuatro dimensiones: lo cognitivo o lo racional, lo emocional, lo social y lo moral. Dicha autora los explica de la siguiente manera: 

   La dimensión cognitiva consiste en ser capaz de desarrollar un proceso de aceptación de mi cuerpo y de mi forma de comportarme, así como el de los otros. 

     La dimensión emocional se va a dar en la medida en que las personas se sientan cómodas, confiadas y competentes con la sexualidad, al igual que con la sexualidad de los demás. 

Como parte de la construcción de la identidad psicosexual, se menciona también la dimensión social, en la cual todos vamos elaborando formas de relacionarnos. 

     La otra área es la dimensión moral, que se construirá en la medida en la que se pueda ver con claridad e importancia las expresiones positivas de la sexualidad en la vida humana. Por lo general, las personas albergan muchos miedos a su desarrollo o no ven con claridad cuando es normal y natural. Así como poder discriminar aquellas conductas que atentan contra la vivencia de una sexualidad digna. 

Referencias

-Mejía, G (2006 p. 9). Salud y Sexualidad. Guía didáctica para adolescentes. EUNED, Costa Rica.

-Murillo, M. (2007). Como enseñar sexualidad: Para aprender el lenguaje de la sexualidad y enseñarlo. Costa Rica 

-Murillo, M (2008). De la mecanización a la humanización de la sexualidad El verdadero placer...El componente erótico, afectivo y espiritual. Recuperado de http://www.binasss.sa.cr/revistas/ays/2n2/1073.htm

-Murillo, M (2009). Identidad Psicosexual. Recuperado de http://wvw.aldia.cr/ad_ee/2009/mayo/25/vivirhoy1954705.html.