lunes, 25 de julio de 2016

Viaje XIII



Le vi mirando con ojos perdidos
con su sueño innato por cambiar al mundo
y hacer a unos cuantos felices con su humor.
Le vi y noté sin dudar, que no podía ser remplazada

Tan mujer, tan sutil,
con golpes en su pecho
deseando despertar su alma
de la realidad que sentía aún sin conocerla.

Ansiosa, inquietante y a la vez prudente,
sabía que sus pensares eran fugaces,
llenos de un conocer sin vivir,
hasta que supo no tenía opción de entender
porque escribía lo que sus emociones mandaban.

Le vi notando lo evidente,
pero a la vez omitiendo lo importante,
sin revisarse aunque había pasado años
contando sus historias entre voces y letras.


Tan mujer, con ambivalente descripción de ella,
llena de dichos impuestos y creencias adquiridas,
llena de juicios , vestigios de razón y cordura saludable.

Ahora callada, ecuánime y a la vez impulsiva,
se sabe aceptar y entender.
Llena de proyecciones y virtudes presentes,
Que la hacen simplemente ser; ser ella misma.

lunes, 20 de junio de 2016

Viaje XII



Acerca tu oído a mi alma,
siente el calor de sus palabras,
lentamente van susurrando
besos que despiertan
las más olvidadas ilusiones.


Cierra tus ojos y percibe
el aroma de mi esencia,
que ha adoptado por
suya, lo etéro de tu
existencia.


Toma mis manos,
para que dancen de
formas involuntarias
y sientan la piel que
les corresponde
por ese amor
que han jurado tenerse.


Vive conmigo
la epifanía de un romance
sin barreras, sin temor
al fracaso y al engaño,
vive conmigo el deseo
de vivirse desmesuradamente,
sabiendo que al final de esa cándida
sensación, una sonrisa tímida
será la respuesta de haber
elegido correctamente.

jueves, 28 de enero de 2016

Viaje XI





Dibujé con mi mente 
una ruta al pasado,
y solo encontré un
camino irregular
con historias añejas
por el olvido, la confusión 
y algunas penas.


Pero no soporté
tal boceto en mis adentros
ni sus recuerdos que 
mostraba las quejas
de malas decisiones.


Solo deseaba gritar al vacío y 
saber que de mí se desprendía 
el alivio que muchos 
habían buscado.

Pero en eso te mire a un lado
de mi trayecto, tan tranquilo...
no sentí como en un instante
mi escena se congelaría
con tu mirada insondable. 

Como un rayo que estremece la tierra
y de los aires se apodera, así 
cautivaste mi corazón,
pues recibiste mi grito indecible
dándole un sentido a ese viaje.

Para volver corriendo sin disgusto
y darme cuenta que no 
eres solo un recuerdo,
sino mi dulce presente,
del cual no tengo lamento.

Sabrás entonces, ni las más bruscas
pruebas o ásperas formulaciones, 
podrán borrar lo que has ya formado
en mi interior; una nueva ruta que juntos
nos conduce a la felicidad.