Aplacando la rigidez,
acortando las distancias,
se acercó a su ventana;
estructura añeja y descuidada
que no tenía deseos de
intentarlo una vez más.
Acercándose lentamente,
movido por la
ternura e inocencia,
rompió el silencio
y el adiós de otros,
llenos de indiferencia
y falta de amor.
llenos de indiferencia
y falta de amor.
Tan sólo impuso su mirada,
y retó a ese corazón sellado,
caminar hacia una nueva esperanza,
aún sin nadie notar
esas verdes hojas cubiertas por
suspiros en secreto, que habían marcado
suspiros en secreto, que habían marcado
todo el ambiente.
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