Viaje II

Te notaba cabizbajo cuando eras, cuando mostrabas tus notas en lo que suponía eras; te notaba necesitado de ayuda. En eso corrí a socorrerte, y desesperada por la emergencia, clamé por ayuda, por alguna voz que quisiera ser parte de este rescate. Pero como mi voz se dispersaba en medio del olvido y en teclas desconectadas, no tuve más remedio que escribir,mucho y con letras grandes, como si estas pudiesen sanar la herida abierta. Pero al ser mis letras como palabras escritas en arena y borradas por el viento, me limité a esperar y observar como el destino llegaba. Y una vez llegadas las vísperas de lo que suponía serías prontamente... supe que no era yo quien debía estar allí, sino solo mi alegría acompañando sutilmente la tuya en la travesía a lo incierto.